sábado, 18 de junio de 2011

Se fue

Y de pronto la burbuja se rompió

El príncipe desdichado comenzó a caer lentamente

Y se preguntó: ¿Como juntar las letras y hacer de esto algo hermoso?


Se fue en viernes pensó en todo, no faltaríamos a clases ni al trabajo

Se fue rápido pues nunca le gustaron las despedidas.

Se fue… y dejo a todos hablando bien de el, que si hizo la carretera, que si puso una banqueta, que fue muy bueno con las tierras, yo solo pensaba en aquella vez que me regaño por amarrar un gato del pescuezo o en sus guayaberas siempre bien planchadas.

Se fue mi abuelo y me quede llorando nunca pensé sentir tanto dolor…


El príncipe desdichado seguía cayendo algunos dicen que vio a la muerte.


Tu casa olía a flores, veladores y café de olla ¿será que así huele la muerte? Nos inundamos en lagrimas y nos daba flojera nadar, que mas da tu ya no estas, había quien sacaba el agua con una escoba y sonreía, contando alguna anécdota tuya.

Se fue con su sombrero y la espalda derecha, se fue volando pues no esta de moda el carretón, se fue mi abuelo no sin antes pasar a ver su parcela, decirle adiós a su pueblo, escuchar el son del huapango.

Cerró los ojos porque le calaba la luz, cerro los ojos porque al volar le calaría el sol se fue con los ojos cerrados pues no tenia miedo a chocar.


Pero el príncipe desdichado apareció en el piso, adolorido, con un hueco en el pecho, sin un cacho de su alma, mordido por la muerte, como pudo se levanto y comenzó a caminar, de pronto vio una señora que le dijo: hijo bienvenido a la vida terrenal.